Detección de problemas vasculares en ciruelo
La remediación es compleja en las plantas afectadas, porque el daño permanece y porque las enfermedades vasculares son más difíciles de acceder con terápicos. Pero hay que actuar, además, sobre las condiciones predisponentes o facilitadoras en cada esquema de producción, que sensibilizan a la planta y potencian a estos organismos patológicos, sean estas derivadas del uso excesivo del riego, problemas de drenaje, lesiones en la zona de raíces, y estrés del cultivo entre otras.
Un productor de Rama Caída con una quinta de ciruelos de diversas edades de 6mil m2 cubiertos con malla antigranizo recurrió a nuestra sede portando una pequeña muestra de ramas, debido a que luego de la cosecha se empezaron a caer masivamente las hojas.
Las muestras evidenciaban un ataque importante de la enfermedad conocida como roya, en el estadío de pústulas amarillas. Hasta aquí era algo previsible por las lluvias y humedad ambiental que caracterizó a la segunda mitad de febrero y parte de marzo, pero ciertas hojas mostraban algunos síntomas diferentes y por ello realizamos visita a su propiedad.
Indudablemente la caída anticipada de hojas respondía primariamente a la roya, sin embargo, la desecación de los bordes sugería otro problema. Así detectamos daños a nivel del cuello de la planta, con la infección de hongos vasculares que obturan los vasos y provocan la muerte de la madera en esa zona, complicando la alimentación de la raíz primero, y el ascenso de agua después.
La madera afectada se aprecia seca y marrón, en contraposición al blanco cremosos de la madera sana. Bajo la corteza se aprecian colores vinosos, rosados o pardos, pero no claros o verdosos según la edad. Los olores corresponden a los de la fermentación acética, o incluso más intensos de acuerdo con el grado de putrefacción, pero no a los aromas herbáceos de la madera fresca.
La remediación es compleja en las plantas afectadas, porque el daño permanece y porque las enfermedades vasculares son más difíciles de acceder con terápicos. Pero hay que actuar, además, sobre las condiciones predisponentes o facilitadoras en cada esquema de producción, que sensibilizan a la planta y potencian a estos organismos patológicos, sean estas derivadas del uso excesivo del riego, problemas de drenaje, lesiones en la zona de raíces, y estrés del cultivo entre otras.
Fuente: INTA Rama Caida
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