La remediación es compleja en las plantas afectadas, porque el daño permanece y porque las enfermedades vasculares son más difíciles de acceder con terápicos. Pero hay que actuar, además, sobre las condiciones predisponentes o facilitadoras en cada esquema de producción, que sensibilizan a la planta y potencian a estos organismos patológicos, sean estas derivadas del uso excesivo del riego, problemas de drenaje, lesiones en la zona de raíces, y estrés del cultivo entre otras.
En este sentido, desde la AER Gral. Alvear, en el marco del proyecto “Intensificación sostenible de la fruticultura regional”, se ha establecido una unidad de diagnóstico, ajuste y validación en un monte de ciruelo para industria ubicado en Bowen, General Alvear, Mendoza
El pronóstico del IDR auguraba un año mucho mejor que 2023, pero dificultades como el retraso de la maduración y la mano de obra complican el panorama.